#027: No edulcorar la realidad
El caos existe, ha sido el principal ingrediente de la semana
Solo aspiro a escribir en armonía con mi interior, con mis palabras y mis convicciones.
Solo aspiro a la calma desde la cual sentir con toda la intensidad y plasmarla en papel.
En plena semana caótica, cargada de eventos para nada relacionados con la escritura (citas, una supervisión provisional que me ha tocado asumir unos días, jornadas, reuniones, un examen…) escribir se ha convertido en el oasis en el desierto. El único momento del día en que no es todo caótico a mi alrededor. Y menos mal que he tenido esos momentos, por cortos que fuesen, cada día.
Por lo demás, he estado muy ausente. No he podido con todo. Se me ha hecho bola muchos días el día incluso antes de las seis de la tarde. Esa es la realidad y solo me sale compartirla, porque edulcorar la vida nunca ha sido mi estilo. Es por eso por lo que escribo sobre mis procesos, porque la escritura no es ideal y las circunstancias pesan. Escribir con la mente en ebullición por otros asuntos implica que la energía se disipe y no salga gran cosa, que no cunda, y yo he venido aquí a contar lo bueno y lo malo.
Sé también que todo esto es transición. Que se han juntado una serie de factores que, con el tiempo, no pesarán tanto como para sentir ruido eterno a mi alrededor. Algunas cosas son temporales, como el problema del transporte por Valencia, que espero que se solucione a corto plazo. Otras cosas se solucionarán más a medio plazo, como el Diploma de Trasplantes Hematopoyéticos, que va a seguir siendo foco intenso durante unos meses.
Aún así, elijo dónde posar la mirada. Esa es mi clave para no perderme cuando quiero seguir escribiendo, aunque sea por las mañanas delante del café antes de irme a trabajar.
Un libro leído esta semana: lo único que he leído estos días, los únicos habitantes de mi Kindle, han sido los pdf de los apuntes de los temas del examen. A ver si vuelvo a tener tiempo y termino los libros que tengo a medias todavía (Wanderlust, de Rebecca Solnit, y Mujeres leídas, antología solidaria coordinada por Las Asilvestradas).
Música inspiradora: Linkin Park lleva acompañándome en el trayecto hasta el hospital todas las mañanas. El nuevo disco es una vuelta a los orígenes con una vuelta de tuerca muy interesante. Emily me gana desde el berrido inicial de este tema, no me escondo:
Gracias por la suscripción y la lectura. Nos leemos la próxima semana.